Alta durabilidad de calor y baja producción de ceniza
Gracias a su proceso de fabricación de prensado a alta temperatura y presión, los pellets son capaces de mantener las llamas y producir un alto calor de forma prolongada durante horas. Además de contar con una tasa de humedad inferior al 10%, que los hace perfectos para poder encenderse, prenderse y consumirse sin ningún tipo de problema.
Debido a su propia forma y a su alta concentración de madera, los pellets acaban produciendo muy pocas cenizas y residuos, facilitando notablemente la limpieza de las calderas o estufas frente a otras opciones naturales como troncos o astillas, que producen una mayor cantidad de cenizas.